Los medios parecen sólo hablar del dengue. Dejaron de haber en la agenda otros temas importantes. Atrás quedaron la inseguridad o los irrisorios índices del Indec, o las estúpidas e insignificantes peleas entre nuestros nefastos políticos sobre las adelantadas y patéticas elecciones del 28 de junio. El mosquito que nos acecha a todos vino desde el norte y para quedarse, para matarnos a todos de miedo, asustarnos bien y que nos quedemos en casa, o por lo menos eso es lo que intenta la prensa en general, y noticieros en particular como el de 13 o más bien multimedios como Clarín. Con periodistas a quienes respeto mucho, pero que no comparto el tono amarillista con el que se trata o manipula la información. Información que nos llega a cada uno de nosotros, a nuestras casas y genera terror. Y en situaciones como éstas debe mantenerse la calma y actuar con prudencia y la misma “despreocupación” que se tuvo cuando la epidemia no estaba tan cerca nuestro. Aunque no por eso digo que no se haya hablado antes del tema. Lo que me parece es que ahora todos entramos en pánico.
De repente no puede surgir una locura por querer declarar el estado de emergencia nacional por el dengue, como casi hizo a principios de semana el legislativo. Lo que pasa es que ahora las posibilidades de que la epidemia se expanda en Capital son totalmente probables y ahora si hay que hacer algo. Mientras todo sucedía en el norte las cosas eran diferentes. Están lejos no interesan, son los habitantes de otras provincias. Les pasa a ellos y no a mí, lo mismo de siempre, la misma ideología del pueblo argentino de no solidarizarse con los demás.
Pero lo que me parece más grave, si es que fue cierto, porque toda la información que se publica o difunde hay que tomarla con pinzas, es que alguien haya llamado de Olivos, frenando todo a punto de aprobarse la emergencia. Diputados y senadores trabajando en algo importante, dos poderes con decisión propia, con poder propio, que no tienen relación con el gobierno, que sean pasados así tan fácil por arriba. Un punto más para nuestra señora presidenta.
Y no me quiero olvidar, de la señora Sandra Mendoza, esposa del gobernador del Chaco, el señor Jorge Capitanich. Que gracias a que casi durante un mes, o por lo menos en los primeros 15 días, los 784 casos no le parecían mucho a la señora, aunque ella sólo hablaba de 11 casos confirmados. Y por supuesto no tuvo más remedio apenas unos días después ante el crecimiento de los índices y la presión de la prensa, tuvo que informar la situación.
Una vez más nos damos cuenta que hay gente que está en puestos por acomodo, que no tienen ni idea de lo que están haciendo y deberían además ser juzgados por jugar con la salud de un país y no quedar impunes como siempre pasa.
Los invito a la reflexión.
De repente no puede surgir una locura por querer declarar el estado de emergencia nacional por el dengue, como casi hizo a principios de semana el legislativo. Lo que pasa es que ahora las posibilidades de que la epidemia se expanda en Capital son totalmente probables y ahora si hay que hacer algo. Mientras todo sucedía en el norte las cosas eran diferentes. Están lejos no interesan, son los habitantes de otras provincias. Les pasa a ellos y no a mí, lo mismo de siempre, la misma ideología del pueblo argentino de no solidarizarse con los demás.
Pero lo que me parece más grave, si es que fue cierto, porque toda la información que se publica o difunde hay que tomarla con pinzas, es que alguien haya llamado de Olivos, frenando todo a punto de aprobarse la emergencia. Diputados y senadores trabajando en algo importante, dos poderes con decisión propia, con poder propio, que no tienen relación con el gobierno, que sean pasados así tan fácil por arriba. Un punto más para nuestra señora presidenta.
Y no me quiero olvidar, de la señora Sandra Mendoza, esposa del gobernador del Chaco, el señor Jorge Capitanich. Que gracias a que casi durante un mes, o por lo menos en los primeros 15 días, los 784 casos no le parecían mucho a la señora, aunque ella sólo hablaba de 11 casos confirmados. Y por supuesto no tuvo más remedio apenas unos días después ante el crecimiento de los índices y la presión de la prensa, tuvo que informar la situación.
Una vez más nos damos cuenta que hay gente que está en puestos por acomodo, que no tienen ni idea de lo que están haciendo y deberían además ser juzgados por jugar con la salud de un país y no quedar impunes como siempre pasa.
Los invito a la reflexión.
Comentarios
un beso inmenso
melisa
melisaines_28@live.com.ar
mameli_tate@hotmail.com
y si ya c q soy contradictoria, y casulamente he tenido el honor grandisimo de q lanata, me vio algunos escritos mios, y me dijo q me falta mucho pero q con mis 18, soy un genio jajajajjjj no lo creo, c q me falta mucho, pero tb mi vida es contradictoria, amo y odio, pero nada, q queres q le haga, soy asi, paso del llanto a la risa, y de cantar a encerrarme en el mutismo durante horas.
y con respecto a alfonsin, siiiiiiiiii lo sabia, mi papa era radical a muerte, fallecio el 24 de marzo, sino hubiera estado ahi velandolo, de eso no tengo la menor duda, y buenoooooo bolivia o colombia, eeeeee perdimos y nada, jajajjjj y ahora nos tapan el dengue con los porcinos viteh????? che toy en capital rindiendo hasta mañana
besis agregame