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Mostrando las entradas de julio, 2008

La realidad que generalmente no vemos, en nuestra Buenos Aires de todos los días

Esos ojitos me miraron y no pude evitar entristecerme, en por la realidad que les había tocado vivir. Ella caminaba con una pesada bolsa a sus espaldas, debería tener unos 14 años, y su hermano unos 10, ambos detrás de su madre que estaba unos pasos por delante revisando las bolsas de un árbol que se encontraba a sólo unos metros nuestro. Y sentí dolor, mucho dolor, por su pequeña espalda cargando un gran peso, por su carita cuando la levantaba y le costaba horrores hacerlo. Pensé que hacía mucho frío, que podría enfermarse, que me sentía afortunado por las cosas que tenía y con la familia que me había tocado nacer. Y no porque la familia de ella fuera mejor o peor que la mía, simplemente pensaba en que yo volvía de trabajar y que entraba a mi casa y dejaba mis cosas para ver a mis seres queridos. Que íbamos a sentarnos a tomar mate, o quizás charlar unas palabras o ver un rato de tele. No importaba todo aquello. Simplemente no podía sacarme de la cabeza que ellos iban a seguir caminan

Poema Nº 20

Puedo escribir los versos más tristes esta noche. Escribir, por ejemplo: "La noche esta estrellada, y tiritan, azules, los astros, a lo lejos". El viento de la noche gira en el cielo y canta. Puedo escribir los versos más tristes esta noche. Yo la quise, y a veces ella también me quiso. En las noches como ésta la tuve entre mis brazos. La besé tantas veces bajo el cielo infinito. Ella me quiso, a veces yo también la quería. Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos. Puedo escribir los versos más tristes esta noche. Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido. Oír la noche inmensa, más inmensa sin ella. Y el verso cae al alma como al pasto el rocío. Qué importa que mi amor no pudiera guardarla. La noche está estrellada y ella no está conmigo. Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos. Mi alma no se contenta con haberla perdido. Como para acercarla mi mirada la busca. Mi corazón la busca, y ella no está conmigo. La misma noche que hace blanquear los mismos árboles