A una isla, solo, en el medio de la nada. Dónde tuviera que pasar hambre, o tener que ponerme a buscar mi propio alimento para poder sobrevivir. Sin nada estipulado, sin mochila de viaje, sólo conmigo. Con tiempo para pensar, reflexionar y tratar de encontrarme para poder saber quien soy. Saber que quiero, para poder entender a donde es que quiero ir.
Sólo yo y sin nadie más. Nadie que me busque, nadie que sepa mi nombre, nadie que se queje por las cosas que hago, o me halague por lo bien que las hice. Nadie que considere que tenía que decirme o callarse tal o cual cosa por creer que yo estaría mejor o peor.
Solamente yo y nadie más. Sin responsabilidades que cumplir, ni deudas que saldar, ni cuentas que pagar. Sin cosas que estudiar, ni trabajos que entregar. Sin tener que cumplir horarios.
Levantándome cuando mi cuerpo decida que es necesario dejar de dormir y acostándome a la hora que me sienta rendido. Con la completa autonomía de hacer lo que sienta correcto, sin rendir cuentas, ni herir susceptibilidades.
Lejos de la gente que quiero y me quiere. Lejos de todos aquellos que quiero que estén cerca y se van porque necesitan hacerlo. Lejos para no sentirme cerca. Lejos para acercarme a lo que siento.
Lejos para no sentir que otros no me dieron lo que yo necesitaba, para no sentirme por ellos defraudado, para no tener que ponerme a pensar, ni a sentir que estoy en la diyuntiva de saber si fui yo el que actué mal, o simplemente son los demás lo que atraviesan por un mal momento que dificulta nuestra comunicación.
Solo de nuevo para poder estar triste como ahora, para poder sentir lo que quiera. Odio, bronca, amargura, tristeza, alegría, llantos, o lo que me salga en el momento que sea. Para no tener que ponerme serio cuando quiero reír ni tener que reir cuando quiero llorar.
Para que nadie pregunte si estoy mal, si tengo un mal día, si me desperté contento, o si se nota que no tenía ganas de levantarme.
Para que nadie pregunte si estoy mal, si tengo un mal día, si me desperté contento, o si se nota que no tenía ganas de levantarme.
Tiempo para pensar sobre mi vida, evaluar posibilidades, repensar propuestas, repensar mis cosas, reordenar mis ideas, en silencio. O bien gritando hasta que mi voz se quiebre desesperada, alterando la paz que reine y me rodee. Para romper un poco con los esquemas, no todo siempre es negro, ni blanco. A veces están los matices. Existe la diversidad gracias a Dios.
Comentarios
Tantas veces me ha pasado sentir lo mismo que vos, que creo que logro entender cada una de tus palabras...
Solo puedo decirte,
Que el tiempo avanza...
Que las cosas que parecen estancadas por fin encuentran su rumbo...
Que la marcha jamas se detiene...
Que la vida solitaria es tan triste...
Que la brisa de la mañana siempre trae un nuevo sol...
Que eventualmente la gente decide volverse mas comprensiva, o menos intolerante...
Que un dia, te vas a dar cuenta de que ya no sentis lo mismo...
Despertar,
Correr,
Animarse,
Alejarse,
Esconderse,
Abrazarse,
Tocarse,
Descanzar,
Caminar,
Parar,
Pensar,
Soñar,
... y todo pasa... todo pasa...
suerte con el nuevo blog ;)
te mando un beso
me encanto haberle conocido!!!!
una pared x favor!!!
jajjajajajajajaja
grax x lo puiesto!
muaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
www.fotolgo.com/camu_mi_plan
pasate cdo kierasssssssssssssss :)
Voy a ser la primera en comprar ese libro!!! jaja, besos
(menos mal que estas vos en la biblio, se hace mas divertido)
Te mando un beso grande y espero qeu nos veamos pronto!!!!
Dani
Te quiero con toda mi alma!!
Tu madrina. Pato.