Aquellas personas que nos salvan... Cuando bajaba de las ruinas de Machu Picchu en enero de 2013, después de haber hecho un recorrido de todo el día y asombrado por todo lo que había visto lo hice muy rápido. Uno puede tomar un micro desde la entrada hasta la base del pueblo, Aguas Calientes, por, creo en ese momento algo así como 28 soles. No era una suma significativa pero lo cierto es que no había llevado mucho dinero, porque mi idea era sólo recorrer Bolivia. En mi primer destino, Uyuni, conocí un grupo maravilloso de amigos de los que no me separaría más en todo el viaje y quienes me animarían también a cruzar a Perú. Fue la mejor decisión que pude haber tomado y de la que no me arrepentiría en la vida. Subimos desde Aguas Calientes caminando en grupo y bajé solo. Había sacado mi entrada como todos los demás con ascensión al Machu Picchu, pero después de recorrer el tramo inicial hasta la puerta de las ruinas y la ciudadela misma estaba muy cansado. Se esta...
Este es un lugar al que vengo cuando me quiero olvidar del mundo. O tal vez acordarme de otras épocas, o proyectar hacia el futuro. Un espacio para dejarme llevar y expresarme tal cual soy. Para volar, viajar, y disfrutar de las maravillosas herramientas que nos da nuestro lenguaje, las palabras.