Un día como tantos otros hace diez años o más, lluvioso, muy triste. Recibíamos la increíble y desafortunada noticia de que dejabas el plano físico, vos Julio N. Leone, gran maestro en 6to. y 7mo. grado, maestro de la vida, esas personas que no deberían irse, gran padre, médico, recibido hacía muy poco, que la había luchado para poder llegar a su meta. Una gran persona, humilde, afectuoso, jodón, Chuck, como te decíamos. Hoy cuando me desperté, no sé por que, apareciste entre los primeros pensamientos y se me dibujó una sonrisa. Estoy seguro de que estás muy bien. Un abrazo grande, hasta el reencuentro.
Este es un lugar al que vengo cuando me quiero olvidar del mundo. O tal vez acordarme de otras épocas, o proyectar hacia el futuro. Un espacio para dejarme llevar y expresarme tal cual soy. Para volar, viajar, y disfrutar de las maravillosas herramientas que nos da nuestro lenguaje, las palabras.