Enero y los sueños renovados. Diciembre dejó en el la línea del tiempo los sueños realizados y aquellos otros que no. Y como siempre el ciclo vuelve a repetirse, se fue un año más. El debe y el haber tienen saldos diferentes pero mi conciencia no ha perdido la cordura aún. Sin embargo la despedida fue intensa, mientras miraba al cielo los fuegos artificiales me emocioné. Y las pocas lágrimas que rodaban por mi rostro, no pudieron contener a las otras que se convirtieron en un llanto sin consuelo. En ese lapso me acordé de mucha gente que a menudo veía, veo, otros que no tengo cerca. Todos ellos que quise mucho o quiero. Lo mejor fue el abrazo fuerte con mi hermano, que está siempre y me lo demostró una vez más. Pero sobre todo la sensación mayor fue de un gran presentimiento de que este 2008 va a ser muy bueno. Una época de cambios. Imagen: Gentileza imagebank.com
Este es un lugar al que vengo cuando me quiero olvidar del mundo. O tal vez acordarme de otras épocas, o proyectar hacia el futuro. Un espacio para dejarme llevar y expresarme tal cual soy. Para volar, viajar, y disfrutar de las maravillosas herramientas que nos da nuestro lenguaje, las palabras.